Cuando una clienta queda contenta con tu trabajo, más aún si es una persona que cuida mucho los detalles, es una sensación que te alegra y anima a seguir a delante. Pero si esa clienta vuelve a confiar en tí para realizar varios trabajos más, es una satisfacción enorme.
Es el caso de nuestra amiga Lucía. Buena amiga del taller y mejor persona.
Aquí os dejamos algunas imágenes de su creación. Por que el diseño es obra suya aunque la ejecución es nuestra.
Esperamos que os guste.